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La mochila iGo®2 ofrece una solución cómoda y funcional para transportar el concentrador de oxígeno portátil iGo®2, permitiendo su uso seguro y continuo durante la movilidad diaria del paciente.
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La mochila iGo®2 ha sido diseñada específicamente para ofrecer portabilidad, comodidad y funcionalidad a los usuarios del concentrador de oxígeno portátil iGo®2. Ideal para una vida activa, esta mochila ligera y resistente proporciona circulación de aire óptima, permitiendo una producción eficiente de oxígeno.
Cuenta con un compartimento superior ajustado que asegura el equipo mediante correas de velcro, y un compartimento inferior espacioso para guardar accesorios como cables y baterías adicionales. Las correas acolchadas y ajustables aseguran comodidad durante todo el día.
Gracias a sus ojales reforzados, la mochila permite una conexión sencilla del tubo de cánula nasal y del cable de carga sin necesidad de desmontar el equipo. Está fabricada con materiales duraderos y resistentes al desgarro para un uso intensivo y confiable.
La mochila iGo®2 es la elección perfecta para usuarios que necesitan movilidad sin comprometer la eficacia de su tratamiento de oxigenoterapia.
El diseño del compartimento superior permite la libre circulación de aire, esencial para un rendimiento eficiente del concentrador.
Correas acolchadas y ajustables (42–102 cm) que se adaptan a diferentes usuarios. Cinturón de cadera ajustable (20–122 cm).
Fabricada con materiales resistentes al desgarro para garantizar una vida útil prolongada.
Ojales reforzados para una fácil conexión de cánulas y cables sin necesidad de abrir la mochila. Compartimento inferior con gran capacidad para accesorios.
✔ 1x Mochila iGo®2 con compartimentos superior e inferior
✔ 1x Cinturón ajustable integrado y correas acolchadas
Coloca el concentrador iGo®2 en el compartimento superior y fíjalo con las correas de velcro. Alinea las salidas de oxígeno y energía con los orificios correspondientes.
Extiende y fija las patas acolchadas en el compartimento inferior con los velcros laterales para una mayor estabilidad. Guarda allí los accesorios como cables y baterías.
Ponte la mochila ajustando las correas para un uso cómodo. Asegúrate de no bloquear las rejillas de ventilación inferiores que pueden expulsar aire caliente.
Después de su uso, almacena la mochila en un lugar seco y evita el contacto directo con la piel en la zona inferior cuando el concentrador esté en funcionamiento.